Para continuar con la tónica habitual, os propongo un
plato sencillo, con un sabor potente que creo puede gustar a todo el mundo.
Sobre todo, es perfecto para un día que tengas invitados en casa y no quieras
complicarte demasiado la vida pero que tampoco parezca que has puesto cualquier
cosa.
Lo primero y como siempre los ingredientes:
- Pechugas de pollo fileteadas
- Cebolla
- Concentrado de zumo de limón
- Leche
- Pan rallado
- Arroz
- Pasas
- Aceite y sal
En otro fuego, ponemos a hervir agua con sal para
cocer el arroz junto con las pasas. Hay mil formas de hacer el arroz y variedad
de marcas a elegir. Como acompañamiento para carne, me gusta el SOS de toda la
vida.
Paralelamente, vamos a empanar las pechugas. Es
importante que las pechugas tengan un empanado fino, casi imperceptible y por
eso sustituyo el clásico huevo por leche. Entonces salpimentamos las pechugas,
las hundimos en la leche y finalmente las pasamos por el pan rallado.
Para estas alturas, más o menos ya tendremos la
cebolla pochada y el arroz listo para rehogar. Por lo que después de 15-20
minutos de cocción lo vertemos a un colador, aclaramos bien para quitar todo el
almidón y finalmente, lo sacudiremos para
eliminar todo el agua.
Ahora ya sólo nos queda rehogarlo. Para ello habremos
puesto aceite con ajo en polvo (o dientes de ajo) en una sartén. En cuanto el
ajo coja color, añadimos el arroz y mezclamos bien para que se rehogue
uniformemente.
El arroz ya lo tenemos finiquitado, ahora volvemos con
las pechugas. Freímos en una sartén las pechugas a fuego medio, al sacarlas,
las vamos poniendo encima de un papel de cocina que absorba todo el aceite.
Es importante que casi no cojan color y que en ningún
caso lleguen a dorase puesto que no queremos que el empanado sea el
protagonista en este plato, tiene que ser casi imperceptible..
Una vez listas las pechugas, nos quedaría hacer la
salsa. Para ello, mezclamos enérgicamente el concentrado de zumo de limón junto
con aceite virgen extra hasta que quede uniforme y lo añadimos junto con las
pechugas a la sartén donde estaba la cebolla.
Dejamos todo unos 5 minutos a fuego lento para que las
pechugas empapen bien el sabor del limón. Sabremos que hemos hecho la cantidad
adecuada de salsa, si esta, cubre casi completamente las pechugas y cebolla.
Animaros que aunque parezca larga de explicar es una
receta muy sencilla, diferente y con la que espero triunféis en vuestras cenas!
Tiempo de elaboración: 30 minutos
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